Los 10 Trastornos de Personalidad según el DSM 5. ¿Soy Yo o todos están mal?

psicovalero-francisco-valero-trastornos-de-personalidad

Trastornos de Personalidad según el DSM 5: Trastorno Límite de Personalidad, Trastorno Antisocial de Personalidad, Trastorno Narcisista de Personalidad, Trastorno Histriónico de Personalidad, Trastorno Esquizoide de Personalidad, Trastorno Paranoide de Personalidad, Trastorno Esquizotípico de Personalidad, Trastorno Obsesivo Compulsivo de Personalidad, Trastorno Evitativo de Personalidad y Trastorno Dependiente de Personalidad.  Definición, Criterios Clínicos y Clasificación según el DSM-5.

Existen momentos en la vida, en la cual nos sentimos incomprendidos por las personas que nos rodean. Bien sea porque estamos experimentamos un momento depresivo, estamos irascibles o porque apenas comenzamos a establecer una interrelación en un contexto desconocido como un nuevo empleo, con un nuevo compañero, etc. Por lo general, estos momentos sonbreves, ya que si es debido a un estado emocional, este se estabiliza al cabo de poco tiempo y si es debido a incompatibilidad por rasgos de carácter, usualmente nos ajustamos o nos adaptamos a las expectativas que el contexto y la persona con quien nos relacionamos, espera de nosotros, a fin de equilibrar y mantener la interacción social.

Ejemplo, una persona con la Introversión como un rasgo muy marcado de su personalidad, se sentirá más a gusto en un espacio en la cual pueda compartir con pocas personas con quienes tiene mucha confianza, pero tiene la capacidad de adaptarse en ambientes sociales como el trabajo o la universidad, en la cual debe compartir con grupos más numerosos de compañeros y así mantenerse orientado a los objetivos personales y sociales en la cual esté comprometido (Graduarse en la universidad, mantener ingresos económicos, etc). Esto no implica que el sujeto sea ahora extrovertido. Lo que hace es ajustar un rasgo dominante de su personalidad (Introversión) para adaptarse a un contexto en particular y así poder funcionar adecuadamente en la sociedad.

Sin embargo, existen casos en las cuales, nuestros rasgos de personalidad son tan rígidos que se nos dificulta relacionarnos adecuadamente con los demás, dificultando nuestra adaptación en áreas importantes de funcionamiento (Familiar, escolar, laboral, etc) y generando en muchos casos, un malestar interno. A este caso en particular se le llama Trastorno de Personalidad y se le conoce como un patrón relativamente estable en el tiempo en cuanto a modos de pensar, sentir y comportarse que se desvía marcadamente de las expectativas de la sociedad y por lo tanto, genera un deterioro funcional o malestar subjetivo significativo en el individuo. Este trastorno es estructural, ya que son rasgos muy marcados de la personalidad que el individuo ha desarrollado desde su niñez y que se ha solidificado en la adolescencia.

Debido a que muchas veces estos rasgos son Ego-sintónicos (El individuo se siente cómodo con lo que siente), dificulta un diagnóstico temprano del trastorno de personalidad, por lo que muchas veces es el círculo social íntimo del individuo (Pareja, padres, amistades cercanas) quienes se percatan de los patrones desadaptativos de conducta que el afectado manifiesta e insisten en que éste asista a terapia. Esta concepción está muy presente en individuos con trastorno de personalidad antisocial o trastorno de personalidad narcisista, ya que consideran que son los demás, la sociedad, quienes están mal y no ellos.

Aun cuando estos rasgos desadaptativos se originan en la niñez, es en las primeras etapas de la adultez que el trastorno de personalidad es usualmente detectado, ya que estos rasgos se hacen más inflexibles y surgen síntomas secundarios persistentes como:

  • Depresión severa, intentos de suicidios, problemas con el cumplimiento de las leyes, hospitalizaciones frecuentes, etc. (El cual es muy influenciado según el tipo de trastorno de personalidad)
  • Profundo sentimiento de inadecuación interna.
  • Dificultades muy marcadas para adaptarse a la sociedad (familia, empleos, estudios, etc).

Muchos considerarán que tienen algunos rasgos que dificultan su adaptabilidad total a la sociedad y eso es comprensible, cada quien debe mantener su individualidad y con los complejos y heterogéneos que son los círculos sociales en las cuales nos desenvolvemos, sería imposible que alguna persona esté 100% adaptada a cada uno de los contextos. Por lo tanto, ¿Qué criterios a nivel clínico son considerados para indicar que una persona posee o no, un trastorno de personalidad? Para responder a esta interrogante, nos basaremos en los criterios que manejan el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, conocido como el DSM-V, para el Trastorno General de la Personalidad.

En este manual se indica, que este patrón estable de experiencia interna y/o comportamiento que se desvía marcadamente de las expectativas de la cultura del individuo, debe cumplir ciertos criterios:

1.- Se manifiesta en dos (o más) de los ámbitos siguientes:

  • Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos).
  • Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la repuesta emocional).
  • Funcionamiento interpersonal.
  • Control de los impulsos.

2.- Es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones personales y sociales.

3.- Causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

4.- Su inicio se puede remontar al menos a la adolescencia o a las primeras etapas de la edad adulta.

5.- No se explica mejor como una manifestación o consecuencia de otro trastorno mental.

6.- No se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) u otra afección médica (p. ej., un traumatismo craneal).

Hay que ser muy precavido al momento de dar un diagnóstico de Trastorno de Personalidad y más aún, si no se tiene una adecuada comprensión del entorno social al cual pertenece el individuo, ya que hay elementos inherentes de la cultura donde el sujeto ha formado parte, que pudiesen ser muy sensibles para considerarse o no un trastorno de personalidad. Para ejemplificarlo, veamos el caso de un sujeto que pertenece a una cultura nativo-americana y se dirige a estudiar en una universidad de Inglaterra. Conductas arraigadas que este sujeto manifieste como hablar con animales y plantas, hacer rituales en distintos momentos del día, el rechazo a consumir alimentos derivados de animales, pensamiento mágico-religioso destacado por la creencias en espíritus, tótems, etc pudiesen generar incomprensión  y rechazo entre sus compañeros, lo cual incidiría en un distanciamiento emocional del nativo-americano con el contexto social en la cual se desenvuelve. A nivel clínico, si no se toma en cuenta el origen idiosincrático del sujeto, estas conductas serán consideradas suficientemente extrañas y fuera de lo común como para un diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Esquizotípica, aún cuando corresponden adecuadamente a la cultura a la cual pertenece el sujeto.

Habría también que preguntarse, entre tantos rasgos de personalidad que pudiesen considerarse desadaptativos socialmente, ¿Cuáles se consideran a nivel clínico como para indicar que el sujeto posee un trastorno de personalidad?

Clasificación de los Trastornos de Personalidad según el DSM-V

El DSM-V ha establecido 10 Trastornos de Personalidad, las cuales ha agrupado en 3 grandes grupos según ciertos rasgos comunes:

Grupo A

Considerados “Raros” y ”Excéntricos”.

Trastorno Paranoide de Personalidad . Caracterizado por un patrón persistente de suspicacia, desconfianza y una constante interpretación de las intenciones de los demás como malévolas.

Trastorno Esquizoide de Personalidad. Patrón de distanciamiento de las relaciones sociales y un abanico restringido en su expresión emocional.

Trastorno Esquizotípica de Personalidad. Caracterizado por un patrón persistente de malestar agudo en las relaciones íntimas, distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades en el comportamiento.

         

Grupo B

Considerado por ser exageradamente “Dramático”, “Emocional” o “Errático”.

Trastorno Antisocial de Personalidad. Manifiesta un patrón de desprecio y transgresión de los derechos de los demás.

Trastorno Límite de Personalidad. Patrón de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la imagen de sí mismo y de los afectos, con una impulsividad marcada.

Trastorno Histriónica de Personalidad. Caracterizada por un patrón de emotividad y de búsqueda de atención excesivas.

Trastorno Narcisista de Personalidad. Patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.

        

Grupo C

Caracterizado por “Ansiedad” o “Temor”.

Trastorno Evitativa de Personalidad. Caracterizado por un patrón de inhibición social, sentimientos de inadecuación e hipersensibilidad a la evaluación negativa.

Trastorno Dependiente de Personalidad. Patrón de comportamiento de sumisión y adhesión relacionado con una necesidad excesiva de ser cuidado.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo de Personalidad. Destacado por un patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.

Como se ha indicado con anterioridad, estos trastornos muchas veces se van orientando desde la infancia hasta consolidarse en la adolescencia o adultez temprana,. Es decir, hay un continuo de estos rasgos a lo largo del ciclo de vida. Sin embargo, se han presentado casos en la cual el sujeto ha experimentado cambios importantes en su personalidad, donde el afectado ya tiene una personalidad estructurada que sufre cambios significativos al punto de considerarse que presenta un trastorno de personalidad. Esto puede deberse a otra Afección Médica (p. ej., una lesión del lóbulo frontal o a Consumo de Estupefacientes.

Debido a la rigidez de estos rasgos de personalidad, se hace vital hacer una detección temprana de algún trastorno de personalidad, ya que esto permite al afectado y su círculo social, una mayor comprensión sobre la dificultad que el individuo tiene para adaptarse a las expectativas de la sociedad y ayudará a disminuir el malestar interno o el surgimiento de síntomas secundarios que el afectado pudiera presentar en el futuro.

Si consideras que este artículo ha sido de interés, te invitamos a leer otros artículos de nuestro blog y compartirlos en tus redes sociales para que tus familiares y amistades también accedan a esta información tan valiosa.

Suscríbete a nuestras redes sociales en: 

psicovalero-facebook-ppsicovalero-instagram-p

Que Dios bendiga tu camino y el de los tuyos.

Ψ Francisco Valero.

PsicoValero. 

 

Fuente: Amercan Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC.